Esta calle toma el nombre de la ermita erigida junto al palacio sobre el solar de otra anterior del siglo XV, bajo el patronato de los marqueses de Priego.

 

Ermita que fue dedicada a San Luis, obispo, en reconocimiento por el esperado nacimiento de un varón al cabo de algún tiempo.

 

Se terminó de construir en 1665 y fue restaurada por el duque de Medinaceli en 1775.

 

A partir de principios del siglo XX, pertenece al colegio de San Luis y San Ildefonso, refundida, institución de las niñas huérfanas.

 

Durante más de un cuarto de siglo, el cinema palacio, contiguo a la ermita, por 1947, establecido por el empresario local Isidoro Jiménez, deparó a la afición Montillana, la proyección de significativas películas del periodo de transición del negro al color.

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Fuente: Garramiola, E. 1997. Callejero y Memoria íntima de Montilla. Ed. Nuestro ambiente. Montilla