top of page
IMG_4652.jpeg

El Vicario y Arcipreste Luis Fernández, casado (1898-1953), nacido en Hinojosa del Duque (Córdoba), tras de cinco años, de coadjutor y cura propio en Alcaracejos, la Posadilla, y Valsequillo, se hizo cargo de la parroquia de Santiago de Montilla. En sustitución del fallecido Josep de Los Ángeles.

 

Por su labor apostólica y social de catequesis, escolaridad (fundando una escuela primaria, parroquial) y colaboración en el sindicato católico obrero, es objeto de un homenaje por parte de la feligresía en marzo de 1925 al cumplir 25 años a cargo de la parroquia.

 

La Comisión permanente municipal aprobó a 1 de enero del mismo año que la calle cárcel se llamase en lo sucesivo calle del Arcipreste Fernández Casado.

 

En julio de 1950 el obispado le otorga el título de canónigo honorario y en septiembre el municipio, el de hijo adoptivo y la medalla de oro de la ciudad.

 

El gobierno le concedió la medalla de beneficencia de primera clase.

 

Y la corporación municipal de abril de 1931 modificó el nombre de esta calle por el de calle de Marcelino Domingo (entonces ministro de Instrucción Pública), la cual en 1936 volvió a ser nombrada como en la actualidad.

 

En esa calle, a mediados del siglo XVI se ubicaban las Casas de Justicia y la Cárcel Pública, que eran colindantes al edificio del ayuntamiento que estaría en esta época. Al principio de la calle Escuchuela, cerca de la iglesia mayor de Santiago

​

Fuentes: Garramiola, E., 1997. Callejero y Memoria Intima de Montilla. Montilla. Ed. Nuestro Ambiente

“La fullera trinidad de las Camachas”, como las llamó Pepe Cobos, ejercieron su oscuro ministerio en esta casa que ha llegado erguida a nuestros días, aunque si no se le presta la atención necesaria terminará por caer sin remedio. Es otro lugar cervantino. Esperemos que se salve como han salvado El Parador, el Molino y el Palacio.

​

Mi padre le puso con mucho acierto Las Camachas a “la venta montillana de los Cuatro Caminos”, donde se abrió una hermosa avenida a la que dio nombre que comunica la carretera de Málaga con el Polideportivo. Los terrenos de esta avenida, en los pagos de El Parador, fueron donados al pueblo por la Familia Cobos.

​

Yo veraneo en un lugar muy de brujas de Aragón. La familia de mi mujer proviene de allí. El pueblo se llama Boltaña en los Pirineos de Huesca. Tiene un castillo, donde la tradición dice que se celebraron encuentros de brujas de diversa procedencia. Probablemente una de las Camachas estuvo allí, no sé donde he leído que voló hasta Aragón poco antes de morir.

​

Vecina la que llaman casa de las columnas, que construyó Valle Baena y su marido Rosauro Varo, un gran médico recordado por muchos. Fue presidente de la peña del Real Madrid y un gran entendido y aficionado al flamenco.

​

Frente está la peluquería de Contarini, madre de Juan Carlos Rubio el dramaturgo montillano. Luego la regentó junto a su mujer Juan el Peluquero, gran entendido y aficionado al flamenco.

​

Fuente: Manuel Cobos. Como el Velo de Flor.

bottom of page